Antes de ir a un local liberal por primera vez es obligatorio hablarlo mucho mucho entre los dos miembros de la pareja. Ha de ser una decisión consensuada y libre, sin que nadie fuerce a nadie o sin que uno de los dos decida hacerlo simplemente por agradar al otro.
Es conveniente hablar de hasta dónde queréis llegar en vuestro primer día. Seguramente con disfrutar del ambiente y tener sexo junto a otras parejas será más que morboso y excitante en esa primera vez.
Los celos no tienen cabida en los locales de este tipo. Déjalos fuera. Y si no puedes evitarlo olvídate, esto no es para ti.
Tu pareja siempre es lo más importante. Si uno de los dos se siente incómodo y quiere marcharse hay que irse y dejarlo para otra ocasión.
Podrás tener sexo con otras personas pero solo será eso: sexo. Ni quieras dar ni esperes algún tipo de sentimiento de las personas con quien puedas relacionarte.
Deja los prejuicios en casa. Te encontrarás con personas que tengan gustos o fantasías distintas a las tuyas. No juzgues a nadie.
Respétate a ti mismo, a tu pareja y al resto de personas que encontrarás en el local. Ten la libertad de decir “no” a cualquier proposición que no consideres oportuna. Y acepta sin más que alguien te diga “no” a alguna oferta tuya.
Sé amable incluso a la hora de decir “no”.
Por supuesto hay que tomar las medidas de prevención necesaria para evitar la transmisión de enfermedades y de embarazos no deseados. Usa siempre preservativo.
Sé discreto. Lo que ocurra en el local liberal se ha de quedar allí.
No beber más de la cuenta.
Lorena y Mario.